Antes que den las diez

Desatame las venas,
este nudo corta mi sangre azulina.
Encerrada en un pozo de penas,
ya no puedo respirar.

Al desviar la mirada,
las pupilas se vuelven tercas,
una película grisácea me acerca
en penumbras y a secas,
a la triste realidad.

Oigo voces como ecos,
que vomitan las verdades,
de un tiempo que no es tiempo,
de un espacio que es ajeno.
Y se convierte la vida,
en un escenario mortuorio,
donde caminamos sin prisa a la propia perdición.

Por que si yo que de tus labios comí
el pan y la miel divina,
toque la aurora y soné al día
hoy son solo amarguras que nos restan por vivir?.

Que mal tan grande el de los amantes,
sangrando el alma por el amor de ayer,
La noche viene a llevarse con ella
el ultimo orgasmo penitente,
justo antes que den las diez.

Poemas de Otoño
MF